Uno de mis imprescindibles es el colorete, no sé salir de casa sin un toque de este básico de la belleza femenina.
Creo que aunque vayas apenas maquillada le da un aspecto saludable y luminoso a tu rostro, pero cuidado con la aplicación porque puedes ir como una muñeca pepona!
Lo primero es elegir el tipo de colorete:
-Si tienes la piel grasa, tu colorete ideal es en polvo como el Colorete Perfect de Oriflame Beauty, su aplicación, con la ayuda de una brocha para colorete, es muy sencilla y aporta un rubor muy bonito a las mejillas.

-Si por el contrario tu piel es más bien seca, apuesta por el de textura en crema como nuestro fantástico Colorete en Crema de Studio Artist. Aplícatelo con la ayuda de la yema de los dedos sobre mejillas difuminando en sentido ascendente.

En cuanto al color elígelo en función del efecto que quieras, ya que cada color produce un efecto determinado sobre el rostro. El rosa, por ejemplo, te dará un aire juvenil y dulce. Por otro lado, un color rojo te aportará un suave rubor si lo usas de forma discreta, aunque a veces también puede resultar muy llamativo. En cuanto a los coloretes terracota, estos te proporcionarán una tez bronceada. Y los tonos anaranjados o coral, le dan vida y frescor a tu rostro.
Por último ten en cuenta tu tono de piel:
- Si eres blanquita, elige tonos rosas o coral.
-Y si tienes la piel más morena, los terracotas o afrutados son tu mejor opción.
¡Ruborízate!
Creo que aunque vayas apenas maquillada le da un aspecto saludable y luminoso a tu rostro, pero cuidado con la aplicación porque puedes ir como una muñeca pepona!
Lo primero es elegir el tipo de colorete:
-Si tienes la piel grasa, tu colorete ideal es en polvo como el Colorete Perfect de Oriflame Beauty, su aplicación, con la ayuda de una brocha para colorete, es muy sencilla y aporta un rubor muy bonito a las mejillas.
-Si por el contrario tu piel es más bien seca, apuesta por el de textura en crema como nuestro fantástico Colorete en Crema de Studio Artist. Aplícatelo con la ayuda de la yema de los dedos sobre mejillas difuminando en sentido ascendente.
En cuanto al color elígelo en función del efecto que quieras, ya que cada color produce un efecto determinado sobre el rostro. El rosa, por ejemplo, te dará un aire juvenil y dulce. Por otro lado, un color rojo te aportará un suave rubor si lo usas de forma discreta, aunque a veces también puede resultar muy llamativo. En cuanto a los coloretes terracota, estos te proporcionarán una tez bronceada. Y los tonos anaranjados o coral, le dan vida y frescor a tu rostro.
Por último ten en cuenta tu tono de piel:
- Si eres blanquita, elige tonos rosas o coral.
-Y si tienes la piel más morena, los terracotas o afrutados son tu mejor opción.
¡Ruborízate!
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